El plan de negocio o también conocido como plan de empresa son los pasos a seguir para alcanzar las metas planteadas en nuestro proyecto, de esta manera se da por entendido que ya se debe contar con un modelo de negocio bien estructurado, en el cual se describe de manera racional y coherente de qué va a ser la empresa, de esta manera podremos empezar a trabajar los siguientes pasos fundamentales.
1. Una vez se tenga claro de qué va a ser el negocio, es necesario proponerse que se desea alcanzar con él y cómo se va a alcanzar. Lo cual corresponde a la misión y visión.
¿Qué es una visión?:
La visión es ¿cómo se espera que sea la empresa en un futuro?, ¿en qué quieres que se convierta?
¿Qué es una misión?:
La misión es describir cómo se va a alcanzar la misión siendo racional y sincero, es recomendable ser muy específico con cada paso.

3. realizar un organigrama o un cuadro de los cargos y sus funciones con el respectivo manual de procedimientos “en este manual se describe paso a paso lo que se debe hacer en cada función”, por ejemplo:
Cargo: tesorería
Funciones: recaudar dinero, realizar recibos de caja, realizar pagos.
Procedimiento de pagos: a. los días martes y viernes se verificará a que proveedores se les debe cancelar cuentas pendientes. b. posteriormente se pasará la relación de pagos al área de gerencia para que apruebe los pagos. c. se procederá a realizar los pagos y enviar soportes a los proveedores y al área de contabilidad.
de esta manera cada cargo tendrá claro sus funciones y cómo desempeñarlas de manera efectiva para la empresa, ser más específico con cada tarea es lo ideal.

El plan de empresa deberá ir cambiando a medida que la empresa crezca, ajustándose a sus necesidades y nuevos objetivos que alcanzar. una vez que se realice no necesariamente tiene que ser una cantidad desmesurada de hojas. Deberá ser el fruto de las aspiraciones que tenga cada emprendedor para su proyecto el cual podrá ser hasta una página, inicialmente este podrá tener errores o tener cambios repentinos de rumbo, finalmente lo importante será nunca dejarlo de lado.
En conclusión es de suma importancia para un emprendedor tener en cuenta que lo mejor que se pueda hacer antes de poner en marcha un proyecto es planificarlo ya sea para identificar posibles inconvenientes que se presenten en el camino o para tener un camino claro a seguir, por más trabajoso o tedioso que parezca, esto puede generar un valor agregado que a su vez puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso.