Generalmente el área de recursos humanos cuando realiza procesos de selección buscan candidatos con habilidades especificas según el perfil necesario, estas habilidades pueden ser blandas o duras, las habilidades blandas son de tipo interpersonal como sería la personalidad y la naturaleza, mientras que las habilidades duras son los conocimientos técnicos en un área específica.

Las habilidades o competencias duras se pueden adquirir por medio de la educación, programas de capacitación o certificaciones. Este tipo de habilidades son cuantificables y pueden ser evaluadas y definidas con facilidad. Por ejemplo, en una convocatoria para seleccionar un ingeniero de sistemas las habilidades duras pueden ser mantenimiento de computadoras, programación en determinado lenguaje, en otro caso, una habilidad dura para un médico pueden ser la cirugía.
Por otro lado, las habilidades o competencias blandas al ser de tipo interpersonal son más difíciles de evaluar y definir, puesto que se trata de conocer un poco más el individuo para poder determinar en qué nivel se encuentra la comunicación, las habilidades de escucha y empatía, entre otras.
Actualmente la mayoría de los empleadores consideran que las habilidades blandas son tan importantes como las habilidades duras.
¿Qué son exactamente las habilidades blandas?
Las competencias blandas se pueden considerar como atributos personales, las habilidades de comunicación, los rasgos de personalidad, en fin, las habilidades que conforman a una persona para interactuar con los demás y frente a diversas situaciones, que comúnmente se pueden asociar con la Inteligencia Emocional.
Contrario a las habilidades duras que se aprenden, las habilidades blandas guardan similitud con las emociones o percepciones que permiten a las personas «leer» a los demás. Son mucho más difíciles de aprender debido a que requieren un trabajo continuo de voluntad.
Como ejemplo de las habilidades blandas se pueden encontrar:
- Liderazgo.
- Resolución de problemas.
- Pensamiento crítico.
- Adaptabilidad.
- Toma de decisiones.
- Comunicación.
- Gestión del tiempo.
- Ética del trabajo.
- Trabajo en equipo.
- Positivismo.
- Actitud.
- Flexibilidad.
- Motivación.
- Pensamiento creativo.
¿Por qué son tan importantes?
Es comprensible que los empleadores requieran candidatos con habilidades difíciles para que ocupen sus puestos de trabajo, después de todo, si se solicita un profesional es lógico que debe manejar habilidades específicas de su área.
Casi todos los empleadores requieren que su personal se relacione con los demás de una buena manera, y más aún cuando se trata de atender clientes, por ende, tener la capacidad de interactuar de manera adecuada con los demás es de suma importancia en cualquier trabajo.
Otra de las razones por la cual los empleadores requieren contratar personal con habilidades blandas es debido a que estas habilidades son transferibles, es decir que se pueden usar independientemente del trabajo que deba realizar la persona, lo cual los hace unos candidatos muy adaptables.
Consejos para resaltar las habilidades blandas
Primero, realice una lista de las habilidades blandas que posee y que considere relevantes para el trabajo que desea, posteriormente, incluya algunas de estas habilidades blandas en su currículum, también puede usarlas como palabras clave a lo largo de su currículum, mencionándolos en lugares como en las descripciones de sus tareas para cada puesto de trabajo en la sección «Experiencia laboral» y en el resumen de su currículum.
También puede hacer mención de estas competencias blandas en su carta de presentación. Escoja una o dos habilidades blandas que parezcan ser las más importantes para el trabajo deseado. En su carta de presentación, proporcione evidencia que demuestre que usted tiene esas habilidades.
Por último, puede resaltar estas competencias blandas en sus entrevistas. Usted puede mencionar ejemplos de veces que ha demostrado algunas de estas habilidades en el pasado. Sin embargo, también puede demostrar sus habilidades sociales durante la entrevista.