Psicología Social: Definición, objetivos y función

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La psicología como área de conocimiento se divide en diferentes campos y uno de los más estudiados es la psicología social, se puede decir que está en la frontera entre la psicología y la sociología, siendo un área interdisciplinaria, que se ocupa de estudiar el comportamiento de las personas y sus interacciones sociales.

Objetivos de la psicología social

Uno de los principales objetivos de la psicología social es poner de relieve las conexiones que existen entre el sujeto y la sociedad a la que pertenece, ayudando a acabar con la idea de un individuo como algo opuesto a un grupo social, excluyente.

Según los teóricos de la psicología social, cada persona, por muy diversa que sea, adopta un comportamiento distinto cuando está en un grupo social, no manifestándose como lo haría si estuviera aislada. Es la prevalencia de una «mente colectiva«, que da lugar al concepto de masa, de grupo, trabajado por Freud y Gustave Le Bon, respectivamente.

Otro punto estudiado por esta disciplina es el condicionamiento, es decir, la respuesta a un determinado estímulo o contexto, verificando cómo la coexistencia en la sociedad interfiere con los patrones de pensamiento del sujeto.

La psicología social utiliza métodos científicos precisamente para explicar cómo el individuo es influenciado por lo social y cómo este individuo influye en la sociedad que lo rodea.

Aplicaciones de la psicología social

En esta disciplina sólo se considera la dimensión social de los fenómenos psicológicos. Analizando el comportamiento de una persona en todos los contextos, es posible determinar patrones y actuar en la mediación de conflictos, en la mejora de las relaciones sociales de los conflictos, ya que el mundo en el que vivimos es un producto de lo que pensamos.

Además de trabajar con la investigación y la producción de conocimientos, la psicología social es indispensable en las instituciones educativas, las organizaciones no gubernamentales (ONG), las empresas y los organismos gubernamentales. Un psicólogo social puede:

  • Interferir en la definición de las políticas públicas en los ámbitos de la salud, el ocio, la educación y el trabajo.
  • Actuar con las organizaciones comunitarias, tanto en el diagnóstico y la planificación de las acciones como en la evaluación de los programas desarrollados.
  • Aconsejar a los medios de comunicación sobre los aspectos psicológicos de las técnicas publicitarias.
  • Investigar variables que impacten directamente en el comportamiento del consumidor.

Historia de la psicología social

Lane (1981) escribe que el comienzo de la Psicología Social se remonta al siglo XIX, siendo considerado el filósofo francés Augusto Conte el padre de esta ciencia. Para Conte, la Psicología Social sería un subproducto de la Sociología y la Moral, siendo encargada de decir cómo el individuo podría ser, al mismo tiempo, causa y consecuencia de la sociedad. Sin embargo, sólo después de la Primera Guerra Mundial.

En la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 1920, fue que esta rama se desarrollaría como un estudio científico y sistemático. En un mundo sacudido por las crisis y los conflictos, los investigadores encontraron un campo que debía estudiarse ampliamente, con el fin de encontrar la manera de preservar los valores de la libertad y los derechos humanos en una sociedad tensa y arraigada.

Los científicos trataron de entender varios fenómenos sociales como el liderazgo, los prejuicios, la propaganda, los conflictos de valores y cómo se comportaron los individuos frente a ellos. En los EE.UU., estas investigaciones tenían la intención de buscar formas de mejorar la vida del hombre en el contexto social, utilizando los datos y conceptos de años de investigación en psicología. La sociedad era el gran objeto de estudio en esa época, sus motivaciones, actitudes ante determinadas situaciones, patrones de comportamiento, en fin, todo lo que demostraba la dicotomía que existe entre el ser y la sociedad. Por más que uno no exista sin el otro, son dos fenómenos diferentes.

Durante algunas décadas hubo un clima de optimismo sobre los resultados de la investigación en Psicología Social, pero ante los resultados contradictorios de la investigación y la crisis mundial, que se agrava cada día, esta ciencia entró en decadencia y pasó por un momento llamado «crisis de la psicología social» (LANE, 1981). Esta crisis se debió principalmente a la falta de conocimientos prácticos de la investigación, a los muchos resultados que se contradicen entre sí y a la falta de soluciones concretas a los problemas que enfrentan los países.

Se hicieron críticas a los psicólogos estadounidenses por el carácter ideológico de su trabajo, que se reprodujo en los países latinoamericanos sin tener en cuenta las características de esos países. El conocimiento de los Estados Unidos se reprodujo en otros lugares, utilizando técnicas y conceptos que no se aplicaban plenamente a los lugares en cuestión.

Fue entonces cuando los investigadores latinos prepararon un simposio para exponer las principales dificultades que se encontraban en las investigaciones y las posibles soluciones a los problemas que se les planteaban. Luego, los científicos de países como México, Perú y Brasil realizaron puntos similares en sus visiones, que a pesar de ser similares, tenían la misma perspectiva debido a que todos tenían las mismas condiciones de trabajo.

A partir del simposio entre países latinoamericanos, los participantes decidieron dar una nueva dirección a las investigaciones, donde el foco de cada una sería la necesidad del país donde se llevaría a cabo y ya no el individuo, es decir, ahora las búsquedas se centrarían en las necesidades reales de cada país, independientemente de la dinámica económica y geopolítica, sin influencia de contextos específicos de otras nacionalidades.

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