Muchas parejas se separaron en la pandemia. Hay encuestas que hablan de un aumento del 54% en el número de divorcios. Por otro lado, hubo una oleada de gente que decidió juntarse, pero, ¿están la mayoría de ellos preparados para hacer frente a las facturas? Según una encuesta del Servicio de Protección del Crédito, el 17% de las parejas se pelean a menudo por dinero.
Hablar de dinero con la pareja como amigos
Muchas personas no saben cuánto gana el otro, cuando surgen problemas mayores, como las deudas, la barrera aumenta aún más. Por lo tanto, fomente siempre la conversación sobre el dinero y las finanzas
Comprender el límite de la otra persona
Puede ser que la persona con la que se relaciona no esté en una etapa en la que pueda gastar tanto, pero siempre hay viajes gratis y las famosas palomitas en el sofá. Entender el límite de gasto de la otra persona para intentar no forzar una situación que puede ser incómoda.
Huir si el dinero es una forma de imponer el poder
Hay personas que se imponen a los demás por su poder adquisitivo: pagan las cenas, las facturas del banco, entre otros gastos. A cambio, estas personas creen que pueden exigir algo o incluso humillar a su pareja. No acepte y huya mientras es el momento de notar cualquier signo en este sentido.
Hacer planes juntos
No es raro que las parejas se pregunten cómo cuadrar las cuentas si uno derrocha en gastos y el otro quiere ahorrar, el consejo es tener siempre un plan preparado, por supuesto, si es algo más estable es natural que surjan planes, al fin y al cabo, la vida adulta implica pagar un alquiler, comprar una casa, un coche, tener hijos, etc.
Pero, aunque sea al principio de una relación ya es posible hacer pequeños planes como un viaje. Si los que gastan mucho están motivados para mantener la ilusión a cambio de un objetivo común, es natural que la pareja acabe encontrando un punto medio en las finanzas.