Lean Startup, o Lean Startup, es una metodología que pretende acercar el método ágil a un entorno de extrema incertidumbre, las startups. Al ser una metodología ágil, Lean Startup basa todos sus ciclos en la optimización de recursos (de tiempo, económicos y humanos). Creado por Eric Ries, emprendedor e investigador de Harvard, Lean Startup está llamando cada vez más la atención dentro de los entornos de innovación, siendo un conocimiento obligatorio para cualquier emprendedor.
En este contexto, abordaremos los puntos más importantes de la metodología Lean Startup, como sus principios, objetivos, conceptos principales y aplicación en el día a día de tu negocio.
¿Qué es Lean Startup?
Lean Startup es una metodología ideada por el investigador de Harvard Eric Ries en su libro “Lean Startup”. El modelo tiene su origen en el sistema Lean Production y tiene como objetivo optimizar los recursos para crear un entorno de innovación. Esto ya sea en empresas pequeñas y de rápido crecimiento, como nuevas empresas, o en grandes corporaciones consolidadas. Según el autor, la innovación puede surgir en cualquier organización.
Esta metodología presenta algunos conceptos nuevos, como MVP, pivote y métodos ágiles de interacción con los clientes. Todo muy importante a la hora de gestionar proyectos.
Orígenes: descubre el libro “The Lean Startup”, de Eric Ries
El concepto Lean Startup apareció por primera vez en el lanzamiento del libro del mismo nombre en 2011. Desde entonces, ha ayudado a miles de emprendedores de todo el mundo a incorporar metodologías ágiles a sus negocios.
Eric Ries es administrador e investigador de innovación en Harvard. Eric, orador frecuente en eventos empresariales, es cofundador de IMVU, una empresa de entretenimiento social en línea, cuya experiencia le permitió idealizar la metodología.
¿Cuál es el principal objetivo del “Lean Startup”, o Lean Startup?
El principal objetivo de Lean Startup es crear un entorno de innovación continua a través de métodos ágiles de desarrollo de productos. Por ello, el libro busca sentar las bases del emprendimiento y la innovación. De esta manera, los futuros emprendedores tendrán las herramientas que necesitan para cambiar el mundo.
Pero ¿cuál es la diferencia entre el modelo Lean Startup y el modelo de negocio tradicional?
En Lean Startup la estrategia está guiada por hipótesis y pruebas, un tipo de método científico con aplicación en las organizaciones. Mientras tanto, las empresas tradicionales generalmente se basan en crear un plan de negocios extremadamente sólido, perdiendo una gran cantidad de tiempo en desarrollar un producto que no se sabe si los clientes aprobarán.
En las startups también existe esta incertidumbre, pero se elimina el desperdicio y las hipótesis se prueban en la práctica. El valor agregado al cliente trae éxito a una empresa, por lo que la metodología prevé pruebas constantes, control de indicadores y ajustes necesarios. Todo basado en la interacción del cliente con el producto.
¿Cuáles son los principios fundamentales de Lean Startup?
Para entender el concepto de Lean Startup, primero debemos entender qué es una startup y quiénes son los emprendedores.
Para Eric Ries, la startup es una institución humana con el objetivo de crear nuevos productos y servicios en condiciones de extrema incertidumbre. Y, en este sentido, los emprendedores son quienes las gestionan.
Por tanto, para el autor, el “emprendedor” debe considerarse como un puesto en cualquier empresa moderna que depende de la innovación para su crecimiento futuro. En un mundo tan dinámico, esta definición se aplica a todas las organizaciones.
Además, el método tiene 5 principios básicos. Son ellos:
- Los emprendedores están en todas partes : todas las organizaciones que dependen de la innovación tienen emprendedores;
- Emprender es gestionar – a diferencia de los conceptos tradicionales de gestión, en Lean Startup emprender es gestionar en un contexto de extrema incertidumbre;
- Aprendizaje validado : las startups existen para aprender cómo desarrollar un negocio sostenible. Dicho aprendizaje se valida científicamente a través de experimentos que permiten a los emprendedores probar sus hipótesis;
- Construir-medir-aprender : al ser una metodología ágil, las startups lean se basan en este ciclo de retroalimentación. En otras palabras, crear ideas, medir las reacciones de los clientes y aprender si es necesario pivotar o preservar;
- Contabilización de la innovación : una nueva forma de gestionar requiere nuevos indicadores.
Además de estos cinco principios, Eric Ries aporta algunos otros conceptos importantes para la aplicación de la metodología Lean dentro de una organización; consúltelos a continuación.
MVP
MVP es el acrónimo de producto mínimo viable o, en traducción libre, producto mínimo viable. En palabras de Eric Ries, MVP es el producto “capaz de atravesar el ciclo de retroalimentación ‘construir-medir-aprender’ lo más rápido y con el menor esfuerzo posible”.
Por tanto, como su nombre indica, MVP es el producto inicial dentro de la metodología Lean. Se utiliza principalmente para validar las hipótesis creadas por los emprendedores. En otras palabras, el MVP se crea para validar una idea, siendo su versión lean. Se utilizan los mínimos recursos posibles para su creación e implementación.
Utilizar el método MVP permite realizar pruebas para que una idea de negocio, producto o servicio sea validada en la práctica con el menor uso posible de recursos, ya sean financieros, humanos o de tiempo. Esto le permite eliminar el desperdicio, así como optimizar la creación de productos. Y, al tratarse de un modelo inicial del producto, resulta más fácil tomar diferentes caminos durante el desarrollo. Aportando así dinamismo a su empresa.
¿Cuáles son los pasos para implementar el MVP?
A diferencia del desarrollo convencional (que incluye una fase de incubación en busca de la perfección), MVP es solo el paso inicial en el proceso de aprendizaje. Además, es importante que el enfoque genere respuestas satisfactorias a preguntas técnicas o de diseño de productos. Esto permite probar hipótesis fundamentales.
En otras palabras: no debería ser perfecto ni siquiera acercarse a él. De hecho, uno de los mayores errores que cometen las startups es perfeccionar demasiado el MVP y desperdiciar esfuerzo y tiempo de aprendizaje.
Entonces, para implementar el MVP, los pasos principales son:
- Desarrollar hipótesis sobre el negocio;
- Crear un producto, lo más simplificado posible, capaz de poner a prueba estas hipótesis en la práctica;
- Recopilar resultados proporcionados por los clientes;
- Escale el producto si se validan las hipótesis.
- En caso contrario, desarrolle nuevas hipótesis y comience el ciclo nuevamente.
Implementación continua
Con la idea de realizar pruebas rápidas y continuas, y el enfoque en optimizar recursos, se creó el concepto de Implementación Continua. En traducción libre, implementar significa implementar. Por lo tanto, el despliegue continuo es la implementación constante de nuevas funciones y herramientas dentro del producto, con la medición constante del rendimiento de estas funciones frente al cliente.
El trabajo del equipo se actualiza frecuentemente para el cliente final. De esta forma, la idea es completar la construcción de un nuevo recurso y ponerlo a disposición en un tiempo reducido para recibir una evaluación más rápida.
Pruebas A/B
¿Cómo saber si estas nuevas características, implementadas continuamente, realmente aportan valor al producto y, en consecuencia, al cliente? Para medir y comparar dos funcionalidades diferentes se creó el concepto de Testing A/B. La prueba consiste en poner a disposición de dos grupos similares de clientes dos herramientas diferentes, comparando la interacción de los grupos con cada herramienta.
La idea es obtener comentarios sobre cómo reaccionan los clientes ante las diferentes versiones del producto. De esta manera, la organización puede aprender más sobre qué es lo mejor para los clientes. Además de cómo reaccionarán ante las nuevas funciones disponibles en el producto.
Ejemplo: una red social ofrece dos formas diferentes de organizar el feed, una para cada grupo de clientes, para poder decidir cuál es la versión más aceptada.
Métricas procesables
Empresas de diferentes tamaños pueden utilizar el tipo incorrecto de métricas para guiar sus acciones. Esto es lo que insta a los directivos a recurrir a los habituales trucos del cine de gran éxito: compras de anuncios de última hora, sobrecargar los canales de distribución, etc. Es decir, números capaces de alcanzar metas absolutas.
Por lo tanto, todo emprendedor debe tener mucho cuidado de no establecer sus métricas utilizando números absolutos, ya que esto no refleja la realidad del desarrollo de productos. Por ejemplo, al medir únicamente el número de clientes registrados y el aumento de los ingresos totales, puede parecer que la empresa va en la dirección correcta.
Sin embargo, estos números no muestran si las acciones diarias de la empresa están generando los resultados esperados, solo muestran lo que la empresa ya sabía: sus hipótesis son ciertas.
Como podemos ver, los números absolutos crecieron exponencialmente. Sin embargo, el número de clientes que contrataron el servicio se mantuvo estable durante todo el período. En otras palabras, para el modelo lean startup, a pesar de que la empresa operaba con un crecimiento acelerado, el producto no se movió y todas las acciones del equipo de desarrollo durante el período fueron irrelevantes. El ciclo de retroalimentación no funcionó, a pesar de que se validaron las hipótesis.
Este es el mayor error que cometen las startups: alienarse con métricas de vanidad, mientras sus acciones diarias no producen ningún resultado. Donde el producto que se desarrolla no agrada a los clientes que ingresan a la plataforma.
Por lo tanto, establezca sus métricas desde una perspectiva de desarrollo de productos a través de análisis segmentados. Esto, combinado con todas las demás herramientas de la metodología Lean Startup, te permite medir si tus acciones diarias para mejorar el producto están teniendo el efecto esperado.
Pivote
La metodología Lean Startup, como se mencionó anteriormente, se basa en el ciclo de construcción (MVP); medir (implementación continua y pruebas a/b) y aprender. La última etapa del ciclo es la más importante dentro de una Startup. Por eso, el concepto Pivot fue creado para saber qué hacer cuando los esfuerzos de su equipo no están dando los resultados esperados.
Pivot es una corrección del camino de desarrollo estructurado diseñado para probar una nueva hipótesis sobre el producto, negocio, etc. Puede verse como una nueva hipótesis estratégica que requiere probar un nuevo MPV y medir nuevas métricas. Es el pivote que hace que las organizaciones que utilizan Lean Startup sean resilientes ante los “errores”.
Sin embargo, ¿cómo saber si el pivote realizado en su empresa está dando un resultado positivo? La respuesta es sencilla: sólo hay que saber si las nuevas pruebas realizadas tras el pivote están aportando un mayor aprendizaje sobre la generación de valor para el cliente.
Desarrollo ágil
El desarrollo ágil es un enfoque en el que el software (u otros productos y servicios) se crea de forma colaborativa, con equipos multidisciplinarios. Considerando la autonomía de cada persona dentro de sus funciones. Este nuevo concepto contrasta, en la administración tradicional, con la estructura de organigrama utilizada para la gestión de proyectos o productos. En ella hay una estructura organizativa más rígida y los empleados tienen menos autonomía en sus decisiones.
Por lo tanto, mientras que el desarrollo ágil se basa en un organigrama horizontal, las organizaciones tradicionales tienen un organigrama vertical.
Desarrollo de clientes
El término “desarrollo de clientes” o “desarrollo de clientes” está estrechamente relacionado con el desarrollo ágil. Es decir, la aplicación del primero depende de una estructura basada en el segundo.
La herramienta de desarrollo de clientes, también conocida como desarrollo de clientela, trae al emprendedor la necesidad de hablar con usuarios, compradores y socios potenciales. Para implementar dicha metodología y recopilar opiniones sobre todos y cada uno de los elementos del modelo de negocio, es necesario crear previamente el MVP.
¿Cuáles son los beneficios del Lean Startup?
Crear un entorno de innovación constante en un escenario de extrema incertidumbre es el objetivo central de la metodología lean startup. Como resultado, sus beneficios son innumerables y permean toda su cadena de valor.
Desde un punto de vista interno, la implementación de la filosofía Lean Startup aporta dinamismo al esfuerzo de los empleados, así como métricas de desempeño claras, lo que aporta mayor confianza y percepción de valor por parte de los empleados en su propio trabajo. Es como navegar por lugares que nunca has visitado antes, pero sabiendo claramente qué camino estás tomando y las consecuencias de esas elecciones.
Otro beneficio es el crecimiento sostenible de la empresa. Al utilizar el concepto Lean Startup, no es necesario forzar sus finanzas para lanzar nuevos productos y desarrollar nuevos negocios. Los pasos se toman lentamente, uno a la vez, a medida que generan resultados.
¿Qué es el ciclo de retroalimentación Construir-Medir-Aprender?
Como toda metodología ágil, la metodología lean startup también se basa en un ciclo bien definido: el ciclo de retroalimentación construir-medir-aprender. Al igual que el PDCA, el objetivo del ciclo es estructurar el proceso de aprendizaje y mejora continua.
En este sentido, el ciclo se divide en 6 etapas:
- Ideas : aquí, el emprendedor debe organizar sus hipótesis e ideas que serán probadas a través de experimentos;
- Construir : en esta etapa del ciclo, el emprendedor debe crear un experimento con el fin de probar la hipótesis creada previamente;
- Producto : es el resultado del paso anterior. Es decir, los medios por los cuales se llevará a cabo el experimento y se probarán las hipótesis;
- Medir : en esta etapa debemos medir el comportamiento del cliente utilizando las métricas procesables discutidas anteriormente. Recuerde, el objetivo de una Startup no es lanzar el producto perfecto sino aprender mediante experimentos cómo desarrollar el producto ideal. Por lo tanto, medir resultados es fundamental para este propósito;
- Datos : los datos son la materialización de la retroalimentación generada y pueden ser cualitativos o cuantitativos. Los datos cualitativos son comentarios que los clientes hacen sobre el producto. Los datos cuantitativos son métricas relacionadas con el uso del producto.
- Aprender : la etapa más importante del ciclo, en la que analizaremos los datos. Es la etapa en la que transformamos las hipótesis en hechos, o las refutamos por completo. A partir de estas lecciones aprendidas, es posible formular nuevas hipótesis y reiniciar el ciclo.
¿Cómo implementar la metodología Lean Startup en una empresa?
Conocemos los conceptos más importantes de la metodología Lean Startup y su dinámica cíclica y continua. Ahora falta saber cómo es posible aplicar la metodología Lean Startup en una empresa.
Inicialmente lo más importante es que todo tu equipo esté completamente alineado para implementar una nueva metodología de trabajo. La creación de círculos de conversación sobre el tema, talleres y capacitaciones, ayudan a ejercitar la creatividad para despertar el interés del equipo por el tema en cuestión.
Paralelamente, es necesario comprender las dificultades en el área de productos y formular hipótesis sobre su desarrollo. Por ejemplo: si el negocio en cuestión es un restaurante, el problema podría ser “pocos pedidos a domicilio”, la hipótesis podría ser “las imágenes del producto no despiertan interés”.
Buscar soluciones, crear prototipos y aplicar los conceptos tratados en este artículo para sus pruebas, mediciones y aprendizaje es de suma importancia. La idea aquí es ser creativo y aportar dinamismo, continuando en un ciclo de ‘construir-medir-aprender’, discutido anteriormente en la parte de MVP. Por tanto, hay que añadir valor a las personas, medir el valor de ese producto. Si es necesario, cambia de dirección (pivote) y toma tus decisiones en función de los resultados obtenidos en tus pruebas.
Vínculo entre Lean Manufacturing y Lean Startup
Lean Manufacturing , o también producción ajustada, es el término que se le da a las prácticas que convirtieron a Toyota –empresa japonesa en crisis en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial– en una potencia mundial. Hoy la metodología se está expandiendo a nivel mundial y, más simple de lo que parece, la producción ajustada consiste en optimizar tu producción, haciendo más con menos.
Por lo tanto, Lean Manufacturing con un enfoque en maximizar la reducción de desperdicios y un mejor desempeño del proceso, y Six Sigma dirigido a reducir la variabilidad y una mayor estabilidad del proceso, promueven una unión aún más efectiva para mejores resultados. A pesar de tener objetivos similares, los conceptos y herramientas combinados pueden generar un impacto positivo muy grande para cualquier empresa.
Descubre más: ¿cuál es la relación entre Lean Startup y Design Thinking?
Aunque ambas metodologías se utilizan en la mayoría de startups de todo el mundo, se centran en diferentes partes del desarrollo de productos. Design Thinking es un proceso práctico y creativo en el que buscamos encontrar y comprender el dolor del usuario, desafiar suposiciones y redefinir problemas. Para poder crear nuevas estrategias y soluciones.
A diferencia del “Brainstorming”, o lluvia de ideas, el Design Thinking promueve el “Painstorming”, con el fin de comprender plenamente el dolor del usuario. De esta forma, Lean Startup es la metodología que se aplica tras entender estos puntos débiles, para crear soluciones a los problemas analizados.
Esto significa que podemos definir Design Thinking como el arte de resolver problemas como un diseñador, empatizando con los consumidores/usuarios y experimentando con diferentes soluciones. A su vez, Lean Startup es la metodología utilizada para desarrollar estas soluciones.