La gestión estratégica es una forma de gestionar la empresa optimizando todos sus procesos para que sean más eficaces y coherentes con los objetivos de la organización, a través de ella, es posible hacer que los sectores se centren en la ejecución de la planificación estratégica para lograr sus objetivos con éxito, de esta manera, la gestión puede aplicarse tanto en las grandes empresas como en las pequeñas o medianas empresas, ayudando a potenciar su crecimiento y competitividad.
Las prácticas óptimas de gestión estratégica de las pequeñas y medianas empresas tienen en cuenta la información sobre la competencia y otros aspectos importantes como los recursos financieros y humanos, las amenazas y las oportunidades, también suponen la definición de los objetivos de la organización, la evaluación de las estrategias a seguir y la supervisión continua de los resultados.
Gestión estratégica y planificación estratégica
Mucha gente puede confundir estas dos herramientas, pero son diferentes, en la planificación estratégica, la empresa define las ideas y el plan de acción para lograr sus objetivos, la gestión estratégica, en cambio, gestiona la aplicación de lo planificado y el análisis de los resultados.
Ventajas competitivas de la gestión estratégica
La gestión estratégica se puede hacer con sencillez, pero con resultados importantes para la empresa que elige este estilo de gestión, entre las ventajas que aporta se encuentra la optimización de los procesos en los diferentes sectores de la organización, lo que se traduce en un mejor aprovechamiento de los recursos financieros e incluso del tiempo, y en un aumento de la productividad.
Este modelo crea una unidad entre las áreas, incluso mejorando la comunicación entre los empleados, que empiezan a sentirse aún más como miembros de la empresa, a partir de la aplicación de la gestión estratégica, el administrador es capaz de reconocer qué sectores son más importantes, facilitando la toma de decisiones.
Como la empresa analizará sus datos y comparará su rendimiento en todo momento, las acciones pueden basarse en áreas prioritarias, dependiendo del momento, sin mencionar que la gestión estratégica permite hacer un diagnóstico completo, señalando dónde están los errores y qué se debe hacer para corregir la ruta.
Pasos para implementar la gestión estratégica
Se pueden adoptar algunas medidas para garantizar que la aplicación de la gestión estratégica se lleve a cabo de la mejor manera posible, un plan básico para alcanzar este nivel incluye el estudio y análisis FODA, los ciclos PDCA, el establecimiento de objetivos y el seguimiento continuo de la métrica.
1. Hacer el análisis FODA
Esta debería ser la primera acción que se tome, comenzar analizando la situación de la organización para trazar un mapa de sus puntos fuertes y débiles, identificando las amenazas y las oportunidades.
Esta evaluación debería hacerse preferentemente con la participación de todos los sectores, después de todo, las fortalezas y debilidades planteadas están relacionadas con las actividades, procesos y tareas que conducen al producto final del negocio.
2. Definir los objetivos
En este punto, el proceso de gestión estratégica debe establecer cuáles son los objetivos a alcanzar y cómo se llevarán a cabo las acciones para que la empresa pueda alcanzarlos, es hora de preparar el plan de acción, que básicamente debería tener:
- El objetivo a alcanzar.
- Las actividades que se ejecutarán.
- El presupuesto utilizado en cada etapa.
- Los responsables de cada acción.
- Los riesgos del proceso y un plan de gestión de crisis.
- El programa de acciones.
3. Usar los ciclos de PDCA
Planificar, hacer, comprobar y actuar, estas son las palabras clave que traducen los pilares de la gestión estratégica, la herramienta permite organizar todos los procesos, desde la idea hasta la ejecución, con el objetivo de promover la mejora continua.
- Planificar: definir los objetivos de cada proceso, identificar los problemas, establecer metas, analizar el proceso y crear un plan de acción.
- Hacer: ejecución del plan elaborado, llevar a cabo las capacitaciones necesarias, implementar el plan de acción y recolectar datos para analizar los resultados.
- Comprobar: utilización de herramientas propias para la recogida y análisis de datos, con el fin de verificar si los procesos implementados siguen el plan.
- Actuar: evaluar los resultados de la etapa anterior para observar si hubo fallas en el proceso o plan de acción y si se lograron los objetivos.
4. Papel del líder en la gestión estratégica
El papel del liderazgo administrativo es decisivo para que la gestión estratégica se practique en la empresa, el gerente debe tener a mano las herramientas necesarias para motivar al equipo, así como una buena capacidad de organización y supervisión, además de dominar el arte de dirigir a las personas.
El líder de este proceso debe tener una amplia comprensión de los objetivos y la planificación de las acciones propuestas, además de conocer toda la estructura de la organización, siendo capaz de analizar constantemente los cambios en la ruta, cuando sea necesario.
Es esta figura la que coordinará la ejecución de todas las acciones, se asegurará de que se cumplan los plazos, asegurará el ritmo de las metas y propondrá ajustes en caso de fallos en los procedimientos, el equipo debe sentirse apoyado por este liderazgo, siempre a través de una retroalimentación constructiva a lo largo del trabajo.