Elegir el mejor mercado objetivo para una empresa es un proceso muy relevante, pero a la vez el más difícil de llevar a cabo en el plan de marketing.
Algunos propietarios de negocios o administradores prefieren no elegir un público objetivo, puesto que piensan que focalizar sus ventas limita las oportunidades, lo cual es erróneo.
El desarrollar estrategias del mercado meta permite: determinar si realmente un producto o servicio es demandado por distintas personas o realmente no existe la necesidad en el mercado, crear publicidad más asertiva y especializar el negocio en ese mercado.
Está demostrado que enfocarse en un mercado particular aumenta la eficiencia.
¿Qué es un mercado meta?
Un mercado meta se puede define como los grupos únicos de personas o empresas con tres características en común:
- Quieren o necesitan el producto que se está ofreciendo.
- Reconocen que tienen una necesidad y comprenden el valor que tiene para ellos el satisfacer la necesidad.
- Dispuestos a gastar dinero para satisfacer la necesidad.
Si alguna de estas necesidades no está presente en un mercado meta o mercado objetivo, no se conseguirá la atención por parte de estos, por lo cual se considerará un mercado objetivo no válido.
Cómo determinar un mercado meta
Definir la oferta:
¿Cuál es la oferta primaria y qué problemas resuelve?
¿Por qué sobresale ante la competencia?
Definir las audiencias que podrían convertirse en clientes:
¿Qué características tienen todas las personas que podrían ser clientes?
¿Qué necesidades poseen y qué les falta?
¿Por qué lo elegirían a usted?
Por ejemplo, En el caso de un auxiliar de aseo y organización que quiere definir unas estrategias del mercado meta para aumentar sus ingresos, deberá ofrecer los siguientes servicios que podrían resultar interesantes para diferentes personas:
Organizar espacios residenciales: Las madres o padres solteros pueden requerir ayuda para eliminar el desorden de sus casas.
Creación de procesos: Los dueños de empresas pequeñas pueden solicitar la organización de sus oficinas y crear procesos que ayuden a mantenerlas así.
Diseñar espacios de trabajo eficientes: los negocios nuevos pueden solicitar ayuda para mejorar el entorno de trabajo, de manera que facilite la movilidad.
En los tres segmentos del mercado o casos anteriores se está haciendo uso de las habilidades organizativas, pero cada uno requiere estrategias específicas distintas, y así mismo su precio puede varias. Las personas saben que requieren ayuda y están dispuestos a pagar para obtenerla. Con este ejemplo las personas deberían ser conscientes de que, si se trata de usar la misma estrategia para todos los segmentos o “los grupos de personas de cada ejemplo”, no tendría tan buenos resultados. Es decir que si sirve focalizar las ventas de manera estratégica.
Perfil de un cliente ideal
Luego de haber identificado la estrategia del mercado meta, es necesario definir cuál es el perfil ideal de un cliente, dicho de otra manera; seleccionar un subconjunto del mercado objetivo con el que más le gusta trabajar.
¿Cuáles son las características de un cliente ideal?
¿Puede ofrecerles algo por lo que estén dispuestos a pagar?
¿Puede considerar sus actuales clientes como el mercado objetivo ideal?
Al conocer el cliente ideal se pueden desarrollar nuevas estrategias para atraer este tipo de cliente ideal, así como:
- Crear servicios que satisfagan cien por ciento sus necesidades.
- Puntualizar y comunicar de manera clara las soluciones.
En este ejemplo el auxiliar de aseo y organización podría elegir trabajar con los tres segmentos de su mercado objetivo, pero también existe la posibilidad de elegir uno o máximo dos segmentos para especializarse y poder ser más efectivo.
Cualquiera que sea la decisión, el principal objetivo de las estrategias del mercado meta es establecer un segmento en el cual se puedan ofrecer servicios y se obtengas los resultados esperados con mayor seguridad y eficacia.