¿Qué es la estrategia empresarial?

| |

La estrategia no es más que la definición, dentro de la organización, de cuáles son los principales objetivos y metas a alcanzar en un determinado periodo de tiempo, además, también es el medio para definir qué acciones y recursos estarán disponibles para dicho cumplimiento.

La estrategia empresarial, en cambio, puede aplicarse de diferentes maneras porque debe tener en cuenta el perfil único de la empresa.

¿Cuál es la mejor estrategia empresarial para una empresa?

Una solución estratégica que funcionó muy bien en una organización no siempre obtendrá buenos resultados en otra, por lo que es necesario trabajar en el establecimiento de acciones específicas para cada tipo de negocio.

Si se desea saber cuál es la mejor manera de mover una empresa, desarrollando estrategias de negocio para ella, será necesario comprender las siguientes pautas, con ellas, el directivo tendrá una visión amplia de la organización, definiendo acciones para satisfacer todas las necesidades individuales de la empresa.

3 pasos para establecer la estrategia empresarial

1. Definición de planificación estratégica

El primer paso para trabajar en el establecimiento de estrategias dentro de la empresa es pensar en toda la planificación, una herramienta muy útil para ayudar en este paso es el Plan de Negocio.

Este documento debe ser completo y tener en cuenta todos los datos e informaciones relativos al entorno interno y externo de la empresa, imprescindible para una empresa que está empezando, puede ser realizada o revisada por organizaciones que ya están en activo.

Definir la misión y la visión

Definir la misión, la visión y los objetivos principales de la empresa es uno de los pasos más importantes cuando se trabaja con estrategias empresariales.

Por ello, la misión debe responder siempre a la razón de ser de la empresa, mientras que la visión define cómo quiere ser la empresa dentro de unos años.

Análisis del mercado

Otro tema muy importante del plan de empresa es el análisis del mercado. ¿Quiénes son los competidores directos e indirectos de la empresa? ¿Quiénes son los potenciales clientes que pueden llegar a comerciar con la empresa?

Dentro de este rubro, es posible utilizar el análisis FODA para comprender mejor cuáles son las mayores oportunidades y amenazas provenientes del mercado.

Relación costo – beneficio del producto o servicio

Es necesario reflexionar sobre el posicionamiento del producto o servicio que ofrece la empresa dentro del mercado al que se va a vincular.

También es necesario tener en cuenta el perfil del consumidor y evaluar si los beneficios del producto son coherentes con su precio. ¿Estarán los clientes dispuestos a pagar por lo que la empresa vende?

2. Diagnóstico preciso de las necesidades de la empresa

El segundo paso decisivo para la definición de la estrategia empresarial es la elaboración de un diagnóstico preciso que presente todas las necesidades a las que se enfrenta la empresa.

Por ejemplo, con la actual crisis económica se hizo evidente la retracción de los números brutos y netos de la empresa y, lamentablemente, gracias a ello se cerraron miles de puestos de trabajo.

¿Cuáles son los problemas por los que ha pasado su empresa? ¿La disminución de los ingresos se debe a un menor flujo de clientes que entran y salen de la organización, o se debe al evidente menor gasto de los clientes?

Cuanto mejor se defina el porqué de la estrategia, más posibilidades se tendrá de alcanzar el objetivo.

Tras identificar cada uno de los problemas, es necesario ir más allá, entender y explicar por qué se producen en el entorno de la organización es una tarea importante que requiere atención.

3. Alineación de las acciones de promoción

Finalmente, el último paso que presenta este artículo: la definición y alineación de las acciones de promoción frente a todo lo planteado y señalado en los pasos anteriores.

¿Cuáles son los objetivos de la campaña? ¿Atraer a nuevos consumidores, animar a los clientes a mantenerse fieles a la empresa o diferenciar la marca de la competencia?

Alinear el perfil de la empresa con lo observado sobre el comportamiento del público consumidor y desarrollar acciones que puedan resaltar lo mejor de cada parte.

Destacar los objetivos generales y específicos de la campaña, justificar por qué se realiza y determinar el público objetivo, aprovechar la oportunidad para considerar también las tendencias del mercado en esta evaluación.

Deja un comentario