La economía tolteca es parte de una civilización con la lengua náhuatl, que habitó el valle norte de la Ciudad de México, hoy Tula, Hidalgo; desde el año 687 d.C.
Desde el apogeo del siglo X hasta la llegada de los españoles, los toltecas se caracterizaron principalmente como un pueblo conquistador que vivía de los tributos y riquezas naturales de las tribus conquistadas. No obstante, se les reconoció como un pueblo sabio y conocedor que influyó en las costumbres, la educación y la religión de las tribus circundantes.
Los vestigios más famosos de esta cultura son los llamados «Atlantes», donde los toltecas representaban en relieve el viaje que un ser humano debía hacer para convertirse en un dios.
En cuanto a su ubicación geográfica, su capital era Tollan-Xicocotitlan y su territorio se extendía desde los actuales zacatecas hasta Yucatán. En términos generales, la ciudad se caracterizaba por una economía floreciente y estable, donde sólo había dos clases sociales: los privilegiados y los sirvientes.
Así, estos últimos eran los que realizaban las actividades económicas. Aunque se cree que no necesitaban trabajar para salir de su situación de inferioridad, sino porque el trabajo se consideraba una obligación. Así que dejo los pilares fundamentales de la economía de esta curiosa civilización.
¿En qué se basaba la economía de la cultura Tolteca?
Agricultura
La frecuente expansión de su territorio les permitió tener diferentes climas que les proporcionaron diferentes productos para la alimentación y el comercio.
En este sentido, su sistema agrícola se basaba en la creación de grandes canales de irrigación que permitían desviar los cuerpos de agua naturales para regar los cultivos.
Además de cosechar alimentos básicos y beneficiosos como frijoles, maíz, pimientos y tomates, los toltecas también cultivaban el amaranto, una planta tropical difícil de descomponer.
Esta planta es resistente a las bajas y altas temperaturas y tiene un alto contenido de energía cuando se combina con miel y pasas, lo que les ayudó a sobrevivir los fríos inviernos sin pasar hambre.
Producción artesanal
La producción de artesanías de arcilla y otros materiales proporcionados por el personal fiscal, como la cáscara de nácar, era una fuente de flujo de ingresos en la región.
Esto ocurrió porque el territorio en expansión era constante y añadió a su poder las culturas politeístas, la necesidad de ofrendas a los dioses y la presencia de representaciones en los hogares.
Además, al ser una cultura dedicada al arte, los toltecas apreciaban los relieves y las representaciones, por lo que sus productos eran magistralmente diseñados y muy buscados incluso por las culturas adyacentes.
Se cree que la mayoría de los toltecas sabían «escribir», por lo que no tenían escribanos o personas dedicadas a la escritura en nombre de todo el imperio, lo que facilitaba la creación de artesanías con significado personal.
Comercio
Se sabe que los toltecas crearon los primeros monopolios, ya que impidieron que los pueblos de su imperio negociaran con otras culturas los productos que el imperio producía. De esta manera, la civilización mantuvo el capital y la riqueza en su territorio, garantizando su sostenibilidad.
Además, hicieron uso de la ley de la oferta y la demanda y subieron los precios de los productos según su disponibilidad en la época del año, por lo que se puede decir que las primeras «propiedades» de México se originaron en la época prehispánica.
Además de lo anterior, siempre buscaban conquistar tribus en puntos estratégicos de comercio, lo que les permitía honrar a los mercaderes de otras personas que deseaban cruzar su territorio y así obtener una parte del producto.
Homenaje
Los toltecas eran un pueblo preparado, sabio entre las culturas de Mesoamérica, por lo que la mayoría de sus conquistas no sólo estaban relacionadas con el poder y el territorio, sino con la riqueza natural que el pueblo podía ofrecer. Así como el conocimiento de sus sabios, registros e historia.
Por ello, los toltecas conquistaban las tribus con nuevos productos o con carencias en su territorio para luego recaudar impuestos y así eliminar el déficit o la necesidad.
Aunque fríos en el momento de planificar sus conquistas, los toltecas no eran conocidos por su crueldad, sino por su disciplinada fuerza militar que se ocupaba del cumplimiento de sus leyes sin llegar a la violencia.
Metalurgia
Los toltecas son conocidos como los primeros en manipular metales y darles forma, los rastros encontrados no pueden garantizar que hayan sido los primeros en inventar una técnica para lograrlo, sino los primeros en dejarla registrada en sus relieves y códigos.
A pesar de lo anterior, el trabajo de herrería no era tan sofisticado como el de la artesanía en arcilla, ya que las piezas de metal encontradas son de hecho toscas y funcionales, se cree que la metalurgia en esta civilización comenzó algo tarde, lo que no les permitió desarrollar técnicas de gestión y maleabilidad.
Por todo lo expuesto, podemos definir a la cultura tolteca como una civilización inteligente, con una gran sensibilidad a la religión y un gran apego a las estrategias comerciales que ayudaron a reducir la violencia que era común en las poblaciones de esa época.
Sus vestigios nos hablan de sabiduría, abundancia y conocimiento e incluso de influencia en las culturas más conocidas por su deseo de conocimiento, como los Mayas, que aparecen como una de las ciudades con más mitos y leyendas fiscales de los Toltecas.