La curva ABC es un método imprescindible para controlar la gestión de inventarios, en función del valor añadido del producto. Por tanto, es una herramienta que ayuda a las organizaciones a optimizar sus procesos de gestión, lo que puede contribuir a incrementar la rentabilidad de una empresa.
En este artículo exploraremos cómo funciona la curva ABC y sus principales aplicaciones. Además, presentaremos instrucciones paso a paso para aplicarla y ejemplos prácticos de cómo se pueden utilizar las curvas ABC para mejorar el funcionamiento de una empresa.
¿Qué es la curva ABC?
La curva ABC, que también se conoce como clasificación ABC, es una técnica que se utiliza para clasificar ítems en tres categorías diferentes: A, B o C. Este método sigue el Principio de Pareto, que indica que el 80% de sus resultados provienen del 20% de sus esfuerzos.
Esta distinción se basa en su nivel de importancia o impacto dentro del sector. Teniendo esto en cuenta, son:
A: Artículos de alto valor, cantidad o importancia.
B: Artículos de valor, cantidad o importancia intermedia.
C: Artículos de escaso valor, cantidad o importancia.
A partir de este análisis es posible identificar los productos más valiosos dentro de una empresa y ayudar a dirigir la atención del equipo y de la producción hacia aquellos ítems de mayor valor agregado. Además, es una forma de reducir gastos con stock de productos que no están generando beneficios a la empresa.
Por lo tanto, la clasificación de curvas ABC es una estrategia valiosa para ayudar a las organizaciones a optimizar los procesos. Así como también, administrar el inventario, aumentar las ganancias y dirigir sus recursos de manera más eficiente.
¿Por qué es importante la curva ABC?
El control de inventarios es fundamental para el buen funcionamiento de una empresa y gestionar esta producción es uno de los procesos más difíciles dentro de una organización. Por tanto, la curva ABC es uno de los métodos más eficaces para organizar estos valores y delinear estrategias a partir del resultado obtenido por la curva.
La importancia de la curva ABC está ligada a los diversos beneficios que aporta a las organizaciones. Algunos de ellos son:
- Priorización de recursos
- La gestión del inventario
- Reducción de costos operativos
- control de la demanda
- Inversiones estratégicas
- Identificación de artículos obsoletos
- Control de riesgos de desabasto y stock
- Centrarse en la rentabilidad
Estas son sólo algunas de las razones por las que consideramos relevante la adopción del análisis ABC dentro de un proceso productivo.
La clasificación ABC es una herramienta imprescindible para optimizar recursos, mejorar la eficiencia operativa y aumentar la rentabilidad empresarial, redundando en una mayor satisfacción del cliente. Ya que, al priorizar los ítems de mayor relevancia y adherencia, es posible dirigir los esfuerzos de manera más estratégica, asegurando un uso más inteligente de los recursos disponibles. Por lo tanto, un enfoque esencial para gestionar un amplio portafolio de productos, haciendo que las operaciones sean más sustentables dentro de la organización.
¿Cómo funciona la curva ABC?
Mediante un proceso estructurado, la curva ABC analiza y clasifica un conjunto de datos, categorizando la información en función de su valor relativo.
Este valor está vinculado, por ejemplo, a la demanda, el costo o cualquier criterio que se esté utilizando para el contexto en el que se asigna este producto. Por lo tanto, el equipo clasifica todos los artículos en stock en orden descendente de valor para clasificarlos en tres grupos distintos (A, B o C).
El objetivo del análisis de la curva ABC es identificar los ítems de mayor impacto global y priorizarlos respecto a los demás, permitiendo una visualización amplia y clara de las ventas de los productos que componen el portafolio de la empresa.
Asimismo, permite comprender mejor la demanda de los clientes. Así como, observar costos y evaluar qué artículos no tiene sentido continuar en su stock o, reestructurar la organización de su stock con el objetivo de no quedarse sin artículos deseados, reduciendo la producción de productos obsoletos.
En vista de estos análisis presentados, categorizamos la curva ABC en el siguiente formato:
Categoría A: Productos más importantes. Engloba los artículos con mayor valor añadido, demanda o importancia, siendo los artículos más vendidos y con mayor facturación. Corresponde sólo al 20% de los productos en stock, pero al 80% de los ingresos totales.
Categoría B: Productos de importancia intermedia. Se trata de productos con valor añadido medio. Corresponde al 30% de los productos en stock y al 15% de las ventas.
Categoría C: Productos de baja importancia. Engloba los artículos de menor valor añadido, que son aquellos que menor contribución hacen a la cantidad de ventas de productos de una determinada empresa. Corresponde al 30% del stock y al 5% de los ingresos en un período determinado.
Para una mejor comprensión, el siguiente gráfico muestra la división de la curva ABC dividida en estas 3 regiones.
Ventajas de la curva ABC
La aplicación de la curva ABC en los procesos productivos aporta varias ventajas a las organizaciones. Evaluando adecuadamente la información generada, pueden optimizar su gestión de inventarios, adaptar la capacidad del sector e incluso realizar cambios logísticos en la empresa. Esto se traduce en una mejor gestión empresarial general.
Esta metodología hace posible la previsibilidad de las ventas de los artículos de su cartera al permitir un análisis claro de los artículos más importantes de su stock. De esta forma, optimiza la gestión de inventarios priorizando los artículos con mayor flujo en tu stock (curva A) y simplificando los procesos de gestión de los artículos con menor valor añadido (curva C).
Algunas ventajas de implementar la curva ABC son las siguientes:
- Stock acorde a la demanda: identifica los artículos con mayor demanda, permitiendo calcular la cantidad de stock necesaria de cada producto que se debe comprar y la frecuencia.
- Optimización de inventario: ayuda a evitar el exceso de existencias de artículos con menor demanda.
- Logística Optimizada: creación de procesos más eficientes según la demanda del producto.
- Identificación de artículos obsoletos: eliminar o reemplazar productos con demanda insignificante.
- Decisiones estratégicas: le permite realizar análisis claros de cada elemento de la cartera, lo que permite a sus analistas tomar decisiones más informadas.
- Mejor control de costes: reducción de costos operativos
Desventajas de la curva ABC
La estrategia de la curva ABC es dar una visión amplia y facilitadora del negocio en general. Ayudando a identificar artículos con mayores ventas que merecen mayor atención y artículos obsoletos de menor valor. Destacando así puntos de crecimiento para el negocio.
Sin embargo, es necesario considerar que si bien la curva ABC es valiosa para la gestión de recursos, todas las herramientas tienen sus limitaciones y es necesario observar otros factores para tomar decisiones estratégicas y no depender únicamente de una metodología.
Dado este análisis, algunas desventajas de implementar la curva ABC son las siguientes:
- Simplificación excesiva: clasificación en 3 categorías, hecho que puede resultar insuficiente para retratar la complejidad de algunos escenarios.
- Dificultad de implementación: Recopilación de datos que requiere mucha mano de obra para empresas con grandes cantidades de artículos.
- Estacionalidad y cambios de mercado: Las tendencias cambiantes del mercado pueden afectar la eficacia con el tiempo.
- Posible fallo en la importancia de los ítems de categoría B: Los elementos pueden ser relevantes y recibir menos atención que la categoría A.
Paso a paso para calcular la curva ABC
En el área de gestión de inventarios y recursos, los equipos suelen utilizar la herramienta de curva ABC. Para reducir costes, optimizar los procesos productivos y priorizar los ítems más importantes.
En este sentido, a continuación se describirá la guía paso a paso para el cálculo de la curva ABC, ya que esta metodología es fundamental para ayudar a tomar decisiones más informadas a la hora de realizar un análisis sencillo y organizado en relación a los datos de una empresa.
- Recoger datos relevantes del registro de ventas o algún otro criterio (Descripción de la mercancía, valor de costo unitario, cantidades vendidas y valor de venta del producto).
- Ponlos en orden descendente (de mayor a menor importancia).
- Se calculan los valores acumulados de cada artículo (Dividir el total de mercancías entre el total de ventas obtenidas).
- Calcule el porcentaje en función del monto total.
- Clasificarlos como A, B o C (según los criterios vistos anteriormente en relación a su contribución al valor total o a la demanda).
Para analizar la curva ABC las hojas de cálculo son fundamentales para facilitar los cálculos, buscar datos y desarrollar gráficos.
Ejemplos de aplicación de la Curva ABC
La aplicación de esta herramienta puede ser utilizada en áreas de diferentes sectores como: retail, industrial, salud y servicios.
Minorista
En el sector minorista, por ejemplo, la curva ABC se utiliza ampliamente para optimizar la gestión de inventarios en las tiendas. Mientras que una tienda puede aplicar la curva ABC para clasificar su inventario en función del valor de las ventas obtenidas. Por lo tanto, los artículos de la Categoría A serían los que más se mueven y contribuyen significativamente a los ingresos totales. Al priorizar estos artículos, la tienda puede asegurarse de que siempre estén en stock, ya que es un producto de mayor demanda. Por otro lado, los productos de categoría C, que tienen menor valor y demanda, pueden gestionarse con stocks más reducidos o incluso sustituirse por opciones más rentables.
Salud
El caso no es diferente en otras áreas, como el sector salud, que puede utilizar curvas ABC para gestionar el stock de medicamentos e insumos en hospitales y centros de salud. Clasificando, por ejemplo, los antibióticos y equipos médicos como categoría A ya que son de mayor demanda y categoría C para sábanas, artículos de oficina, entre otros que no merecen tanta atención como la categoría A.
En resumen, la curva ABC es una herramienta versátil y valiosa que puede ser aplicada en diferentes sectores y empresas, ayudando a optimizar la gestión de inventarios, recursos y operaciones, conduciendo a una mayor eficiencia, reducción de costos y un mejor servicio a las demandas del mercado.
Cómo utilizar la Curva ABC para tomar decisiones
Debido a la sencilla disposición de la información, el análisis de la curva ABC es claro y ayuda a los gerentes a identificar fácilmente qué productos deben gestionarse mejor. Además de elementos que deben ser reemplazados con menor o mayor frecuencia.
Esta herramienta se puede utilizar para gestionar inventario y compras, ya que se encarga de guiar las decisiones de compra, ya que separa los artículos en tres categorías.
Dirigir mayores necesidades de compra a artículos con mayor demanda, en el caso de la categoría A y, en el caso de la categoría C, las compras pueden ser más flexibles, sin comprometer recursos excesivos al existir un menor volumen de ventas.
Además, el proceso permite compras más asertivas, ya que es posible analizar y fijarse en el artículo que falta y reponerlo. Esta estrategia reduce los costos de la empresa al minimizar los inventarios innecesarios.
El registro de artículos y el seguimiento de las demandas, posible gracias a este método, facilitan la toma de decisiones de un directivo. Ya que centralizan la información y permiten monitorear la entrada y salida de productos de manera más eficiente.
Por tanto, se trata de una herramienta dinámica que se puede ajustar según la evolución del mercado y las necesidades del negocio. Mientras tanto, proporciona una toma de decisiones coherente con respecto a la gestión de inventarios y compras.