La salud dental es primordial, y la única forma de garantizarla es ofreciendo soluciones y tratamientos dentales de primera. Ahí es donde entra en juego la buena gestión y dirección de una clínica dental, porque solo un buen centro puede garantizar algo así, como también conseguir pacientes contentos y satisfechos.
El problema es que no todas las clínicas dentales gozan de una buena gestión, ya que desconocen cuáles son los elementos clave a abordar para conseguirla. Afortunadamente, estamos aquí para ayudar en eso, y vamos a ver cómo conseguir una gestión y dirección profesional en una clínica dental.
Cómo dirigir una clínica dental de manera profesional
¿Cómo dirigir y gestionar una clínica dental adecuadamente? A continuación, vamos a ver varios pilares que son fundamentales:
Haz una gestión integral de cada aspecto de la clínica
La clínica dental es un todo conformado por varias partes, y todas ellas deben gestionarse y controlarse adecuadamente. Es fundamental gestionar desde la atención hasta los tratamientos, la inversión en equipo, la gestión del personal y, por supuesto, el trato al paciente. Si quieres que tu clínica dental realmente destaque, debes asegurarte de controlar hasta el más mínimo detalle.
Ten claros los indicadores clave para mejorar la toma de decisiones
En todo negocio hay que tomar decisiones, pero para hacerlo bien hay que saber en qué factores apoyarse y con qué orientarse. En una clínica dental, estos factores (KPI) son, aparte de la rentabilidad, el número de nuevos pacientes, las citas anuladas, los presupuestos aceptados, etc. Sus valores determinan la calidad del servicio, al igual que revelan qué mejorar y cómo hacerlo.
La experiencia del paciente es vital, ¡sobre todo su primera visita!
La mayoría de pacientes acuden a las clínicas dentales con desgana, sea por miedo o por prejuicios. Por eso, hay que asegurarse de que tengan una experiencia agradable, siempre con buen trato y la mejor atención posible, explicando las cosas con claridad y haciendo que se sientan bien en todo momento. Debes reforzar esto sobre todo en la primera visita, porque la primera impresión hace mucho.
Transparencia en tratamientos y presupuestos
No hay nada más odioso que sentirse engañado, y más cuando hablamos de tratamientos dentales. Parte de la buena atención al paciente recae sobre la claridad a la hora de explicar los tratamientos a seguir, por qué van a ser esos y, por supuesto, cuánto van a costar. El paciente debe tenerlo todo muy claro para entender por qué va a tener que acudir a la clínica y por qué va a pagar esas cantidades. Así, se evita esa rara sensación de sentirse engañado que surge cuando se aborda este aspecto con vagueza.
Una agenda bien optimizada
Evitar solapamientos de visitas, rellenar huecos, tratar de dar celeridad a los casos más urgentes… Optimizar la agenda de pacientes es todo un arte, pero es obligatorio dominarlo para garantizar la satisfacción de todos, amén del rendimiento adecuado para el negocio. No es fácil, pero dominar este aspecto hace muchísimo tanto por la rentabilidad como por la imagen de la clínica dental.
Énfasis en el liderazgo del equipo
Una clínica dental funciona bien no solo si sus pacientes están satisfechos, también si lo están quienes forman parte de ella. Una parte crucial de la buena gestión radica en saber dirigir al equipo, exigir cuando es necesario, pero también ceder cuando corresponda. Construir un clima agradable de trabajo, escuchar las necesidades del personal… Todo eso es imprescindible, porque estarán más contentos, porque trabajarán mejor, y porque eso, al final, también repercute en la calidad del trato al paciente.
Repaso constante a la gestión económica
Los costes de materiales y de tratamientos varían constantemente. Es muy importante repasar las cuentas con frecuencia para ver qué fluctúa y cómo debe aprovecharse. Cabe la posibilidad de que se estén desperdiciando recursos en algún aspecto, que se gaste de más en algo que no es necesario, y que ese dinero se pueda reconducir a algo que sea más importante. La gestión económica debe ser constante para maximizar el rendimiento de la clínica dental.
Saber cómo fidelizar al paciente
La fidelización es vital, sobre todo porque también habla mucho de lo bien que se hacen las cosas en la clínica dental. Para conseguirla, hay que empezar por lo más básico, que es precisamente el buen trato y la transparencia con el paciente. A partir de ahí, ofrecer algunos tratamientos gratuitos o rebajas en ciertas soluciones es muy buena forma de hacer que el paciente se quede. A la larga, es vital para la clínica.
Un marketing ético y de calidad
Usar publicidad engañosa es lo peor que puedes hacer. Sé claro en todo momento con aquello por lo que destaca tu clínica y, si haces alguna oferta, hazla siempre sin letra pequeña. No hay nada peor para un paciente que sentirse engañado, porque al final eso acaba repercutiendo negativamente en tu centro.