CONFIGURACIÓN INTERNA Y EXTERNA: CÓMO CREAR Y DIFERENCIAR PASO A PASO

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En cualquier empresa, saber qué es la configuración interna y externa es de suma importancia. Sin embargo, aún hoy en día, no se habla mucho del conocimiento en las empresas. Comprender las diferencias entre la preparación de máquinas y herramientas y cómo optimizar estas preparaciones es fundamental para aumentar la productividad.

Con este contenido aumentarás tus conocimientos sobre la configuración interna y externa, explicando sus diferencias, ejemplos, cómo separar, calcular y reducir tus tiempos. ¡Buena lectura!

¿Qué es la configuración interna y externa?

El origen de la definición de setup interno y externo provino de la metodología del Sistema de Producción Toyota, con Shigeo Shingo, y está estrechamente ligado a la HERRERO (Intercambio de dados en un solo minuto), o traducido al portugués: TRF (Cambio rápido de herramienta).

En resumen, SMED es una metodología que permite una producción económica en lotes pequeños, reduce plazos de entregareduce la incidencia de errores en el ajuste de equipos y aumenta la disponibilidad de los equipos.

Dentro de cualquier empresa que se dedique a procesos, es sumamente importante que los tiempos de preparación de las máquinas, mejor conocido como “setup”, se reduzcan al máximo. Ya que estos son pasos necesarios en el proceso, pero no agregan valor al producto final. Estos se pueden dividir en dos categorías: internos y externos.

¿Cuál es la diferencia entre configuración interna y externa?

Montaje interno son todas y cada una de las acciones, organización, limpieza, montaje, desmontaje, inserción, ajuste e inspección que sólo pueden realizarse con la(s) máquina(s) parada(s).

Del mismo modo, la configuración externa se realiza independientemente del estado de la máquina, es decir, se realiza con la(s) máquina(s) en funcionamiento.

Ejemplos de configuración interna y externa.

Algunos ejemplos de configuración interna son:

  • eliminación de residuos, por lo que resulta potencialmente peligroso para los empleados realizar esta actividad mientras la máquina está en funcionamiento.
  • eliminación/cambio de la herramienta actual, lo que requiere una pausa en la producción para realizar cambios.
  • fijación y alineación de la nueva herramienta, que no se puede realizar con la máquina en funcionamiento, en los casos de apertura de estas máquinas durante el movimiento para realizar la acción.
  • medir, ajustar y calibrar el proceso requiere abrir y mover las máquinas.
  • medición de la pieza nueva, lo que requiere una pausa en el proceso para cambiar las propiedades de producción.

Ejemplos de configuración externa son:

  • controles y ajustes de materiales, que pueden realizarse en un lugar separado.
  • Ubicación adecuada de la herramienta e instrumentos para el cambio, que pueden estar cerca de la máquina, sin necesidad de interrumpir el proceso.
  • montaje de conjuntos y subconjuntos de herramientas, no requiriendo tiempos de inactividad al tratarse de una actividad independiente.

¿Por qué definir la configuración interna y externa?

La primera ganancia que tenemos al definir la configuración interna y externa es la gestión del conocimiento. Dado que estas actividades están enumeradas y categorizadas en un documento oficial de la empresa, se pueden utilizar para otras funcionalidades en el futuro. Por ejemplo, en formación de empleados o mejoras de procesos.

La segunda y más importante ganancia viene después del listado y categorización a realizar, que es la separación de configuraciones. Esta separación permite tener una mayor visión general de los procesos de la empresa y sus variaciones.

¿Es posible separar la configuración interna y externa?

No sólo es posible, es muy importante que se haga. Como en el setup interno se debe parar la máquina, debemos reducir al máximo el número de ocurrencias de este setup, para reducir también el tiempo de parada de la máquina/línea.

Para ello debemos analizar las actividades de configuración y transferir el mayor número de tareas posibles a la configuración externa, que se realizan mientras la máquina está en funcionamiento. Algunas actividades aún permanecerán en la configuración interna, por sus características, por lo que será necesario reducir sus tiempos en otros sentidos.

¿Cómo calcular la configuración interna y externa?

Para calcular los tiempos de preparación es muy útil crear una hoja de observación.

Entonces es necesario realizar un cronograma, al hora de inicio de cada etapa del proceso, su hora de finalización, el tipo de actividad (Interna o Externa).

Luego calcula la duración de cada proceso (hora de finalizaciónhora de inicio).

Tomando la duración, podemos calcular la representación de cualquier paso del proceso, incluida la configuración: (duración del tiempo de actividad / (suma de la duración de todas las etapas) x 100.

¿Cómo reducir el tiempo de configuración interna y externa?

Una forma de reducir los tiempos de preparación es analizar la tabla mencionada anteriormente, seleccionando las actividades que sean más representativas.

Una vez hecho esto, debemos intentar reducir el tiempo observando lo que realmente hace el empleado y adaptando acciones que agilicen el proceso, como por ejemplo: secuencia de actividades, posición de herramientas, etc.

Además, también podemos analizar y comprender cómo se posicionan las máquinas y componentes en el área de producción para permitir la optimización con foco en reducir pérdidas y aumentar la productividad. Por lo tanto, el estudio de layout se vuelve extremadamente importante para una empresa que se enfoca en mejoras constantes.

Sabemos, sin embargo, que podemos realizar estas mejoras hasta cierto punto y que es perjudicial aplicar cambios no estructurados. Entonces podemos seguir la metodología de cambio rápido de herramienta.

En esta metodología, el objetivo es mover tantas actividades como sea posible al stock externo, es decir, realizar cambios en las actividades clasificadas como stock interno. De modo que la mayor parte del proceso (si no todo) se realiza con la máquina en funcionamiento, preservando la seguridad de los operarios.

Por lo tanto, prestar atención a cómo organizamos y estructuramos nuestro mantenimiento de máquinas y herramientas se vuelve esencial para las empresas que pretenden seguir siendo rentables y buscan siempre innovaciones que contribuyan a aumentar su impacto.

Optimizar el mantenimiento de los componentes de la infraestructura productiva debe ser el foco de las empresas que quieran marcar la diferencia. Y para mejorar significativamente el mantenimiento y la disposición de estos componentes, es necesario pensar y definir lo antes posible la gestión de las existencias de insumos presentes antes y después de los procesos en cuestión. Por lo tanto, EPR desarrolló una Hoja de Cálculo de Gestión de Inventario que puede ayudar a resolver este problema, descargue esta solución para sus existencias ahora gratis haciendo clic aquí!

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