El consumo está asociado a la práctica económica de adquirir bienes y servicios. Cuando compras un artículo, estás consumiendo esa unidad, el consumidor es quien realiza el acto de consumir y es alrededor de este tema y su acción que funciona el marketing, con los llamados estudios de comportamiento del consumidor.
Varios factores influyen en el consumo, desde los hábitos del comprador, la relación entre la oferta y la demanda del mercado, la competencia, entre otros.
Una de las principales dimensiones del consumo es la cultura. Las costumbres y rutinas, las asociaciones y los recuerdos, entre otras características culturales, pueden ser determinantes para la decisión de compra del público objetivo y son importantes para que las empresas las tengan en cuenta al crear sus estrategias y establecer un posicionamiento.
El origen etimológico de la palabra consumo sugiere que lo que se consume se agota. También se entiende como un gasto, la cantidad gastada de una cosa determinada, como el consumo de energía y el consumo de combustible.
Consumo consciente
El consumo consciente proviene de compradores que están más atentos a las implicaciones socio-ambientales de sus hábitos de consumo.
Se trata de reducir el consumo de agua y energía como una forma de no desperdiciar los recursos naturales y de hacer más compras planificadas. Evita los excesos y busca marcas y proveedores responsables que en su cadena de suministro buscan reducir el impacto social y ambiental de su actividad económica.
Consumo sostenible
Un concepto similar al del consumo consciente, el consumo sostenible es más amplio. Representa un cambio en la percepción del papel del consumidor en la sociedad de consumo, más responsable de lo que compra y de los residuos que genera. Incluye la gestión personal de los recursos naturales, un mejor uso de los bienes y la atención a las marcas y empresas que entran en su círculo de consumo.
La sociedad de consumo
El término «sociedad de consumo» proviene de los estudios sociológicos de las prácticas modernas de compra. Designa un tipo de consumo creciente y acumulativo, caracterizado por la obsolescencia de las cosas y la generación de necesidades sin valor.
También está relacionado con la identidad. Algunos teóricos de la posmodernidad sitúan el consumo como parte de la identidad cultural de un grupo. En la sociedad de consumo, eres lo que consumes.
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Pero estas estructuras ya muestran signos de agotamiento, con el aumento de las prácticas de consumo consciente por parte de los consumidores y la aparición de nuevos formatos como la economía colaborativa.
Consumo y Consumismo
El consumo es el acto de consumir y el concepto asociado a la «sociedad de consumo» cobra importancia en el contexto actual como práctica generalizada y base de un modelo de estructura económica.
El consumismo es una variante de la perspectiva negativa, del exceso y de lo que va más allá de la línea de necesidad. El consumismo estaría influenciado por la publicidad, que genera deseo y por lo tanto manipula la demanda.