Independientemente del segmento o tamaño de tu empresa, es bastante común que, en algún momento, deba pasar por un proceso de reducción de costos. Los motivos de esta toma de decisiones pueden ser muy variados (margen de beneficio insatisfactorio, crisis económica, caída de la demanda, etc.), pero una característica de esta situación es recurrente: las dudas de los directivos sobre por dónde empezar.
No existe ninguna regla sobre qué costos deben reducirse y cómo. Lo que guiará esta decisión es el conocimiento sobre cada uno de ellos.
Es importante tener en cuenta que la reducción de costes es mucho más una estrategia de crecimiento inverso que una solución para la recuperación de la empresa. En una emergencia, puede incluso ser necesario recortar un costo variable u otro, pero si no hay perspectivas de cambio estratégico, es muy difícil decir que el negocio se recuperará sólo con reducir costos.
Si tu negocio está pasando por un momento como este, no desesperes. A continuación se incluye información que puede ser relevante para encontrar las mejores soluciones:
Conozca en profundidad los costes de su negocio
Solo sabrás por dónde empezar a reducir si realmente sabes cuáles son los costes de tu empresa.
El análisis de costes –y no su recorte directo– es una guía eficaz para mostrar el posible crecimiento de la empresa. Con un análisis claro, es posible medir cuánto aumentarán los costos con el crecimiento de la empresa, lo que, a su vez, muestra qué costos deben reducirse para que este crecimiento sea saludable.
Para este mapeo es fundamental que la empresa cuente con el costeo correcto del producto. Muchas veces, los errores al calcular el costo de un producto generan incompatibilidades y perjudican la salud financiera de la empresa.
La formación del precio de venta adecuado también tiene mucha influencia, estando directamente vinculado con las ganancias o pérdidas en los negocios.
Analiza tu capacidad de producción
La caída de la demanda es a menudo una razón para la necesidad de reducir costos, una cuestión enteramente ligada al margen de beneficio. Por lo tanto, un análisis de capacidad es muy interesante en este proceso, para que tengas una comprensión clara de los recursos necesarios (máquinas, equipos, materias primas, etc.) para satisfacer tu demanda.
Podría ser que su mercado haya caído y esto se haya convertido en un patrón. Si tiene mucha capacidad instalada inactiva, esta es una forma de reducir costos. Esta decisión debe estudiarse en base a la programación de la producción, teniendo en cuenta si es posible hacer más con menos.
Con el mapeo de capacidad es posible optimizar la operación del establecimiento en relación con el costo y la productividad, pudiendo, en consecuencia, reducir costos y establecer una previsión de rentabilidad (Vea un caso sobre el tema para conocer más detalles).
¿Costos fijos x costos variables? ¿Cuál debo buscar para cortar?
No existe una definición clara de qué elementos deben o no cortarse. Los hay que tienen un impacto más directo en los productos y un impacto indirecto en la empresa en su conjunto.
Cada uno de ellos requiere una “tijera” diferente para cortar. Tampoco existe un orden lógico de los elementos que se deben reducir, todo varía de una empresa a otra.
Siempre será necesario analizar el contexto.
Por ejemplo, su negocio puede tener costos fijos de electricidad, que dependen del consumo de cada equipo en producción, y costos variables de mantenimiento de los equipos. Es necesario realizar un análisis de costes de gestión para determinar si vender una máquina que ha consumido mucha energía y adquirir una nueva y más eficiente es más inteligente que mantener pagos bimestrales por el mantenimiento de los equipos. Posiblemente sí, pero depende de la escala.
Un tema muchas veces delicado para los directivos, pero que es necesario incluir en el análisis de costes de gestión, es la reducción de personas en el equipo.
Esta medida a menudo se considera una solución clara, porque impacta directamente en los costos fijos. Pero también hay que sopesar los aspectos indirectos, como, por ejemplo, los efectos negativos en el clima empresarial.
Todas estas son cuestiones complejas que requieren análisis específicos. Para lograr esto, es esencial que el gerente tome un análisis de riesgo sobre cada elemento a cortar para tomar decisiones asertivas.