El capital de trabajo representa en promedio una gran parte de los activos totales de una empresa. Una correcta gestión de estos activos demanda una gran cantidad de esfuerzo, dedicación de tiempo, buenos conocimientos y experiencia por parte de la administración, adicionalmente necesita un seguimiento constante, debido a que puede estar sufriendo continuamente el impacto de los diferentes cambios a los que se enfrenta la empresa.
El capital de trabajo está compuesto por activos y pasivos corrientes:
- Hacen parte del activo corriente: el efectivo y bancos, inversiones financieras, cuentas por cobrar e Inventarios, otros activos a corto plazo que se relacionan directamente con las actividades operativas de la empresa. Los activos corrientes son los que surgen básicamente de las operaciones de compra, venta, producción y almacenamiento.
- Hacen parte del pasivo corriente: Las cuentas por pagar, créditos bancarios, impuestos por pagar, salarios por pagar y demás pasivos que se consideren a corto plazo. Los pasivos corrientes representan principalmente el financiamiento de activos operativos Corrientes, tales como financiamiento de proveedores y organizaciones financieras.
Tabla de contenido
¿Cómo se calcula el capital de trabajo?
El capital de trabajo se calcula mediante la siguiente formula:
CT: capital de trabajo
Ac: Activo corriente
Pc: pasivo corriente

Administrar el capital de trabajo
Las actividades de administración del capital de trabajo requieren una estrecha relación con las entidades bancarias, el estado, los trabajadores, los proveedores, los inventarios y los clientes, es decir, todas las actividades operacionales a corto plazo de la empresa.
El propósito principal de la administración de caja y bancos es poder tomar decisiones oportunamente sobre los activos que influyen en las cuentas por cobrar y por pagar, causando pérdidas o ganancias. Cuanto más efectivo sea el recaudo de las cuentas por cobrar, mayor será la posibilidad de solicitud o pago de deudas, evitando el pago de gastos financieros como los intereses y disminuyendo sus costos.
Además, los recursos financieros se pueden requerir para la expansión de la empresa. Una de las estrategias de gestión del efectivo se refiere al dimensionamiento del ciclo operativo y del ciclo financiero, también llamado ciclo del efectivo.
El ciclo operativo corresponde al período de tiempo transcurrido desde la llegada de la materia prima hasta la recepción del dinero de la venta del producto. El ciclo de caja, por su parte, corresponde al período comprendido entre la salida de caja, generalmente considerada para los proveedores, y la recepción originada por las ventas.

Las principales problemáticas del capital de trabajo se deben fundamentalmente a la disminución de las ventas, el aumento de la morosidad de los clientes, el aumento de los gastos financieros y de los costos.
Como sucede en el tratamiento de muchos otros problemas, la acción preventiva tiene una función importante para la solución de los problemas del capital de trabajo.
La formación de una reserva financiera es uno de los instrumentos para hacer frente a cambios inesperados. El volumen de esta reserva tiene en cuenta el grado de protección deseado para el capital de trabajo, dicha estrategia se puede considerar extraña, ya que requiere de recursos que deben ser utilizados en inversiones para permitir la expansión de la empresa.
Cuando la compañía reduce el ciclo operativo, sus requerimientos de capital de trabajo se disminuyen de manera considerable. En la industria significa menos tiempo para producir y vender. Para el comercio, una rotación más rápida de los inventarios y en la prestación de servicios es laborar por horarios menos extensos pero eficientes. La disminución del ciclo operativo necesita el apoyo de distintas labores como la producción y la logística.
Una de las soluciones definitivas para resolver las problemáticas del capital de trabajo es recuperar la rentabilidad y, en consecuencia, reactivar el flujo de caja. Lo cual requiere de medidas estratégicas amplias, que pueden ser desde el lanzamiento de nuevos artículos o servicios, nuevos medios de venta, o incluso la reprogramación del negocio en su totalidad.
Consejos para la administración el capital de trabajo
Identificar y reducir costos

Descubrir los costos que se pueden reducir y hacer lo necesario para reducirlos. Es necesario revisar diariamente el flujo de caja para mantener al día con la salud financiera de la empresa.
Saber negociar con proveedores y clientes
Tratándose de proveedores, la idea es buscar las formas de pago que más le convengan a la empresa, como bien podría ser un aumento de plazo o descuentos por pronto pago.
Para los clientes lo ideal es siempre que sea posible, disminuir los plazos de financiación. Esto es difícil, ya que los competidores pueden ofrecer mejores condiciones de pago.
Anticipar los pagos recibidos
Para mantener una mayor cantidad de efectivo a la mano, usted puede buscar entidades financieras y solicitar créditos por cantidades que sólo tendrá en el futuro. ¡Pero se debe tener precaución! Es necesario tener en cuenta las tasas de interés que cobran las entidades financieras por los préstamos y ver realizar un análisis para determinar si en realidad vale la pena para el negocio.
Hacer un préstamo
Si la empresa debe cancelar algunas deudas de manera inmediata y no posee el efectivo, realizar un préstamo es una alternativa. Pero, de nuevo se introduce la planificación. No se debe optar por esta opción si la empresa no tiene garantías futuras de pago.
Tener disciplina
No es aconsejable usar el capital de trabajo con el fin de cancelar gastos, es una actividad usada comúnmente para luego reponer el monto gastado, pero esta solución puede poner en peligro las condiciones financieras de la empresa.
Adicionalmente se muy importante en la administración de capital de trabajo conocer las políticas que existen al igual que las estrategias.