No siempre es fácil llevar un control de tu presupuesto familiar. Dejar de prestar atención a ello y gastar como si no hubiera un mañana puede generar verdaderos problemas económicos en el futuro.
Si te preguntas cómo puedes cuidar tus gastos y los de tu familia, lo primero que debes hacer es enfocarte en modificar ciertos hábitos que, por más pequeños que sean, pueden hacer una gran diferencia en el presupuesto de tu hogar.
Por este motivo, en Creditea queremos platicar sobre cinco hábitos que están arruinando el presupuesto de tu hogar, y brindarte consejos para cambiar este comportamiento. De esta forma, puedes lograr mayor estabilidad financiera.
6 hábitos que ponen en riesgo tu presupuesto familiar
1. Ahorrar a final de mes si es que sobró algo
Ahorrar es clave, pero es importante que puedas incluir este hábito en tu planificación financiera, inmediatamente después de haber cobrado tu sueldo o de haber obtenido un ingreso a principios de mes.
Si determinas una cantidad fija que vaya destinada al ahorro o un porcentaje de tu sueldo que sepas que no puedes tocar, entonces podrás estar seguro de que lograrás ahorrar la cantidad estimada ese mes.
No separes esa cantidad al final del mes porque es probable que no cuentes con ese dinero, debido a los gastos descontrolados. En otras palabras, cuanto antes ahorres mejor. De esta manera, evitas crear la ilusión de que tienes más dinero en tu cuenta corriente de lo que en realidad tienes.
2. No anotar los gastos básicos del día a día
Este error es más común de lo que parece. Es fundamental que lleves un control no solo de tus ingresos, sino también de tus gastos.
De esta manera, podrás determinar cuáles son esos gastos que has tenido en el mes, sin importar lo grandes o pequeños que hayan sido, y podrás revisarlos para ver qué puedes reducir el próximo mes que no sea realmente esencial.
Este hábito te ayudará a controlar el presupuesto familiar mes a mes y a ordenar tus finanzas y tener todo en regla.
Recuerda que no solo debes anotar los gastos del día a día, sino también establecer tus propias metas financieras. Al contar con una meta u objetivo, podrás accionar e ir reduciendo los gastos innecesarios hasta llegar a la meta que te habías propuesto, por ejemplo reducir tus gastos en un 10%.
3. Darle prioridad a los bienes superfluos y descuidar los bienes más necesarios
Este hábito es un verdadero enemigo de tu presupuesto del hogar. Sin darnos cuenta, compramos bienes poco necesarios que usaremos una vez, para luego guardarlo en el armario y que termine acumulando polvo.
Este hábito puede cambiarse si mantenemos un control de nuestros gastos, ya que gracias a este control tendremos visibilidad del dinero que estamos malgastando o utilizando en bienes que no nos sirven realmente o que quedan en la superficialidad.
Nuestro consejo es que priorices aquellos bienes de primera necesidad como los alimentos que se compran en el supermercado y dejes de lado los bienes que no sean realmente útiles para ti y tu familia. Para quitarte este hábito te recomendamos que antes de comprar este tipo de bienes, te hagas la pregunta: “¿lo necesito realmente?”.
Puede ser difícil rechazar ciertas actividades o salidas, pero será gratificante haberlo hecho a fin de mes cuando te des cuenta de que tus gastos se han reducido enormemente.
Una alternativa es buscar actividades de bajo presupuesto y que sean de verdadero interés para ti o tu familia. Otra opción es destinar una pequeña parte de tu ingreso o sueldo en salidas de ocio. De esta forma, sabrás que nunca puedes pasarte del presupuesto establecido y lo tendrás todo bajo control.
4. No contar con ninguna hoja de control financiera
Si te preguntas qué significa una hoja de control financiera, pues, se trata de una plantilla en la cual puedes incorporar todos tus ingresos y gastos mensuales, con el fin de llevar un mejor control sobre los mismos. Esta plantilla la consigues gracias a las tecnologías de hoy en día como por ejemplo diferentes aplicaciones o programas que te ayudan a tener tus finanzas bajo control y te facilitan el trabajo en gran medida.
Las aplicaciones y programas financieros te dan la posibilidad de establecer metas económicas, elaborar informes presupuestarios, identificar y comparar tus gastos mes a mes, entre otras cosas.
5. Pagar en cuotas en lugar de pagar al contado
Pagar un bien en cuotas puede ser la única manera de financiar ciertos productos, sin embargo no te acostumbres a ello, ya que te estás comprometiendo con un pago que no sabes si podrás seguir cubriendo en el futuro.
Es decir, imagina que pierdes tu empleo de un momento a otro, ¿qué harás para terminar de financiar ese sofá de ensueño? Asegúrate de contar con el dinero antes de comprometerte a pagar en cuotas, o aún mejor, si estás en condiciones de hacerlo, paga al contado siempre que puedas.
6. Solicitar préstamos rápidos online como si no hubiera un mañana
El gran error de muchos mexicanos es solicitar préstamos con frecuencia y sin ningún objetivo concreto. Solicita un préstamo solamente cuando tengas una verdadera necesidad o urgencia puntual. A su vez, asegúrate de contar con el dinero necesario para devolver el préstamo en tiempo y forma en los plazos disponibles. Recuerda que Creditea ofrece préstamos a plazos de fácil acceso con condiciones convenientes para ti y de devolución flexible.